jueves, 4 de mayo de 2017

Gureconsejo: Huertos Urbanos


 
Se acerca el buen tiempo y los balcones y terrazas van cogiendo protagonismo en nuestros hogares. Una de las formas útiles de las que podemos dar uso a nuestros espacios exteriores es habilitándolos como huertos, donde vamos a poder cultivar un sinfín de plantas, que van a ir directas a nuestros platos.
En este post vamos a dar unas pautas rápidas y sencillas con las que podemos empezar a dar forma a nuestro huerto, siempre teniendo en cuenta nuestra experiencia y mano con las plantas.
 
1.    Situación
 
Lo más importante para situar nuestro huerto es tener en cuenta la cantidad de luz de la que dispondrá, por lo que es muy interesante ver el soleamiento de nuestras terrazas, tratando de aportar una exposición continua al sol. Sabemos que la orientación de cada vivienda nos limita en este aspecto, por lo que vamos a tratar de asegurarnos de que el espacio en el que hemos situado nuestro huerto recibe entre 5-6 horas de luz solar al día. Si tenemos la suerte de contar con una orientación SUR o SUROESTE lo tenemos hecho, pero si no es así tenemos que plantearnos seriamente el tipo de plantas o semillas que vamos a cultivar, eligiendo plantas que se puedan cultivar con menos horas de luz, entre ellas las verduras de hoja ancha como las lechugas, acelgas... y muchas plantas aromáticas.
 
Si disponemos de una ubicación en la que la luz es más justa, el pintar las paredes de blanco, va a hacer que haya más luminosidad.
Otro punto a tener en cuenta a la hora de ubicar las plantas es el agua, hay que tratar de tener un grifo lo más cerca posible. Somos conscientes de que es complicado tener una toma de agua en el balcón o terraza, por lo que ubicar nuestra cosecha cerca de la cocina es una de las mejores opciones, ya que contaríamos con un acceso directo para el agua, muchas veces solventable con una manguera alargadora, y a la hora de recoger los frutos de nuestro huerto vamos a pasar de ser km0 a m0.
 
2.    Elementos portantes
 
Ya hemos decidido en qué lugar de la casa vamos a situar nuestro huerto, ahora nos queda decidir el cómo, y esta decisión va a estar, principalmente, a merced del tamaño del balcón.
Si tenemos  poquito espacio, vamos a tener que optar por maceteros convencionales o sacos de rafia, si conseguimos que tengan una profundidad de 30cm sería perfecto. Si este es nuestro caso, tenemos que tener muy en cuenta las necesidades de tierra que tiene cada planta, por ejemplo, las plantas aromáticas necesitan menos tierra que el resto de plantas.
SI tenemos más espacio, podemos optar por mesas de cultivo con patas, que podemos encontrarlas en diferentes superficies comerciales o, si somos más manitas, podemos hacerlas nosotros mismos con pallets de madera.
 
Como consejo os diríamos que tratarais de colocar los maceteros y mesas a una altura en la que os sea cómodo trabajar, de manera que la postura no nos cause lesiones o haga que se resientan las que ya tenemos.
 
Cuando el espacio es muy reducido también podemos optar por hacer jardines verticales, de manera que aprovechamos toda la superficie del balcón a la vez que damos un toque estético muy interesante.
3.    Tratamiento de la tierra.
 
En función de las especies que queramos plantar vamos a tener necesidades diferentes, ya que el mismo ph de la tierra puede que sea el correcto para unos cultivos pero no para otros, así que os dejamos  el link a esta página para que podáis comprobar el tipo de tierra que más le conviene a la planta que queréis cultivar o qué planta podéis cultivar en función del tipo de tierra con el que contáis:
 
 
4.    Espacio entre las plantas.
 
Como ya hemos mencionado a la hora de seleccionar el lugar en donde vamos a situar nuestro huerto, hay plantas que necesitan menos horas de sol, incluso prefieren la semisombra, para crecer. Es por ello que tenemos que poner en primera fila las plantas que más luz necesitan, de manera que sean éstas las que más horas de sol reciban, y al mismo tiempo den sombra a las plantas que no se llevan tan bien con Lorenzo. Otra opción es la de escalonar los tiestos de forma que todas reciban luz por igual.
A la hora de plantar siempre hay que tener en cuenta las distancias mínimas que van a necesitar entre ellas para no obstaculizarse unas a otras, ya sea por el sol, necesidad de agua o por los nutrientes de la tierra. Para ello es muy importante informarse, preguntar, investigar... porque como hemos dicho antes, cada planta tiene sus necesidades.
Este sería un buen ejemplo de un huerto de verano:

 
5.    Riego.
 
Ya hemos colocado nuestras macetas/mesa cerca de una toma de agua, de forma que regar nos resulte más fácil. Otra opción puede ser la de instalar un pequeño depósito de agua que se pueda programar y al que se le puedan acoplar mangueras con goteros.
Las plantas que están en macetas necesitan más agua que las que están en la tierra, por lo que vamos a tener que prestar mucha atención a que la tierra cuente con la humedad adecuada para el tipo de cultivo que estemos llevando a cabo. Como norma general se regará una vez al día, pero hay que tener en cuenta que las necesidades de agua varían en función de la temperatura y humedad ambiente, por lo que vamos a tener que estar muy atentos.
 
En general podemos diferenciar entre dos tipos de riego:
- Riego manual. Si el huerto es pequeño puedes utilizar una regadera de florón, que arroja una lluvia suave y fina, o bien una manguera con pistola.
- Riego automático. Si tu idea es instalar varios recipientes y quieres ahorrarte la tarea de regar, lo mejor es instalar un sistema de riego automático por goteo, controlado con un programador.

 
Además de lo que hemos comentado previamente, tener un pequeño huerto en casa, aunque sólo sea con hierbas aromáticas no sólo es económico y favorece al medio ambiente, sino que puede ser una actividad muy educativa para los más pequeños, de manera que ellos también puedan colaborar y ver que si cuidamos, mimamos y regamos las plantas crecerán para darnos su hoja o fruto.